Durante el pasado ejercicio la inflación acabó en el 4%. Este aumento de la inflación, según el Servicio de Estudios del banco, se debió al mal comportamiento de los elementos con mayor volatilidad, así como la crisis en el mercado del vacuno, que elevaron de forma considerable los precios de los bienes sustitutivos.

En cuanto a la inflación subyacente, que no tiene en cuenta la energía, los alquileres ni los productos elaborados, el BSCH consideró que los elementos que configuran este dato hantenido un comportamiento "notablemente" inflacionista, a excepción del aceite, si bien indicaron que durante este año continuarán aumentando "ligeramente" y descenderán en la parte final del año.

Aún así, los primeros meses serán "algo más erráticos". En enero, la rebaja del precio de los carburantes y de la tarifa eléctrica serán compensados por el fuerte aumento de los transportes y de la bombona de butano (según el banco ésta última añadirá más de una décima).