INVESTIGAN A UN PROFESOR QUE OBLIGO A PAGAR 2.500 PESETAS A SUS ALUMNOS

MADRID
SERVIMEDIA

El decano de la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Alfonso Javier Fernández del Moral, informó hoy a Servimedia que el decanat va a investigar la actuación del profesor Donaciano Bartolomé que, según sus alumnos, les ha exigido pagar 2.500 pesetas para editar un libro.

A raíz de una carta que los alumnos remitieron ayer a Javier Fernández del Moral en la que exponen el conflicto, el decano ha decidido investigar el asunto, "por lo que he pedido al vicedecano de ordenación académica, Carlos Pérez Reyes, que se ocupe de ello", dijo.

El decano añadió que "lo normal es que la inspección central de servicios tome cartas en e asunto. Por otra parte, el profesor quiere que el asunto se aclare porque se encuentra en una situación en la que su fama y honra ha salido perjudicada".

Por su parte, los alumnos optaron ayer por ausentarse de las clases del profesor, que imparte la asignatura de Tecnología de la Información II en Tercero de Periodismo, ya que piden el cese del docente.

La protesta de los alumnos está motivada por las exigencias del profesor, que pidió a sus alumnos que costearan la edición del tercer volumen dl "Diccionario de Terminos Tecnológicos". Según narraron los alumnos, colaborar en el diccionario fue una idea presentada por el profesor, a principios de curso, como parte de la formación práctica de su asignatura. El mes pasado se finalizó la elaboración de la obra, y el profesor propuso a los alumnos buscar medios de financiación para editarlo.

Ante las dificultades para la edición, el profesor propuso a cada alumno que contribuyera con 2.500 pesetas, lo que les daría derecho a contar con cinco ejeplares del libro o, de lo contrario, si no colaboraban, lo editaría por su cuenta sin que figurara la autoría de los alumnos.

PECO DE INGENUO

Fernández del Moral explicó que mantuvo una entrevista con Donaciano Bartolomé y, "conociendo a este hombre, me da la impresión que este asunto no cuadra con su personalidad. Estaba primero consternado y me explicó que los alumnos no se implicaban, que hacían trabajos que no eran trabajos con rigor, y pensó en procedimientos para implicarles más".

"La librtad de cátedra impone que cada uno puede utilizar los métodos pedagógicos o docentes que le parecen más adecuados", añadió, "aunque creo que ha pecado de ingenuo".

Respecto al cese del profesor, el decano dijo que "si hay que plantear la sustitución del profesor deberá ser su departamento, a petición del decanato, quien debe resolver".

El decano dijo que la primera impresión que recibió cuando tuvo conocimiento de este asunto "fue muy negativa, pero tras hablar con el profesor encontré bastante ngenuidad pero ninguna perversión para "forrarse" como podía desprenderse de las informaciones aparecidas".

(SERVIMEDIA)
03 Feb 1994
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