INVESTIGADORES NORTEAMERICANOS RESTAURAN LA VISTA DE RATONES CON DAÑO CEREBRAL MEDIANTE UN TRATAMIENTO BASADO EN LA NANOTECNOLOGÍA
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Investigadores norteamericanos del Instituto de Tecnología de Massachussets han restaurado la vista de ratones que sufrían ceguera, como consecuencia de lesiones cerebrales, utilizando un tratamiento basado en la nanotecnología, según los resultados de un estudio publicados en la revista "Procedimientos de la Academia Nacional de las Ciencias".
La nanotecnología, ciencia de lo infinitamente pequeño, podría plantear una esperanza para el tratamiento del daño medular y los infartos cerebrales en el futuro, según Rutledge Ellis-Behnke, que ha liderado esta investigación, informa "The Guardian".
La técnica de Ellis-Behnke consiste en inyectar en las zonas del cerebro donde los nervios están dañados unas micropartículas de un gel que es capaz de formar una especie de "andamio biológico".
Dicho "andamio" ayudó a los nervios a volver a crecer y reconectarse en las zonas en las que se encontraban seccionados, restaurando la vista de un 75% de los animales utilizados en el estudio.
La reparación del sistema nervioso central es muy compleja, porque las lesiones cerebrales y de la médula cicatrizan formando un tejido muy denso, y el organismo libera químicos que imposibilitan el crecimiento de los nervios, un mecanismo de seguridad para evitar que formen conexiones incorrectas que serían desastrosas.
Sin embargo, la terapia del doctor Ellis-Behnke impide que se formen estas cicatrices, lo que posibilita que los nervios dañados vuelvan a crecer sólo en la zona lesionada del cerebro.
Un examen de los cerebros de los animales tras la cirugía mostró que semanas después de las inyecciones los "andamios" de gel se habían disuelto, por lo que los investigadores creen que los productos que los forman se descomponen y son absorbidos por las células circundantes, contribuyendo al proceso de curación.
Este tratamiento precisará la realización de numerosos ensayos con otros animales antes de saber si es seguro para ser utilizado en humanos y el tipo de lesiones que puede reparar, aunque sus creadores piensan que de aquí a cinco años podría utilizarse en pacientes humanos.
(SERVIMEDIA)
14 Mar 2006
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