INVESTIGADORES FRANCESES INTENTAN DEVOLVERAL TOMATE SU SABOR TRADICIONAL

MADRID
SERVIMEDIA

Cuatro firmas agrícolas francesas (Clause, Gautier, Vilmorin y Tézier), en colaboración con el laboratorio de aromas de Dijon y el Instituto Nacional de Investigación Agrícola (Inra), han realizado un estudio que tiene como fin comprender los mecanismos biológicos por los que un tomate produce su sabor, según "Le Figaro".

La razón es que los consumidores franceses demandan que el tomate vuelva a tener sus cualidades gustativas y aromátics tradicionales, sacrificadas para obtener un mayor tiempo de conservación y una presencia estándar que lo haga más vendible.

El estudio ha analizado el mapa genético del tomate para establecer cuáles son los cromosomas responsables de que la hortaliza tenga un determinado sabor, con el objetivo de potenciar su presencia en el futuro y obtener así productos de una mayor calidad gustativa.

Además, un análisis de mercado afirma que no todos los franceses son aficionados al mismo tipo de tomate. Mietras en las regiones del sur la hortaliza que mejor se vende es verde y con un toque ácido de sabor, la Francia del norte prefiere los tomates maduros, rojos y dulces.

Para Matilde Causse, investigadora del Inra, "de aquí a tres o cuatro años seremos capaces de producir nuevas líneas de tomate según las distintas demandas: con más o menos gusto, ácidos o azucarados, que se conserven bien y que tengan una talla media". Según la investigadora, no se trata de introducir genes ajenos en el tomate, ni de mdificar el producto genéticamente, sino de aprovechar los avances en la materia para acelerar un proceso de selección que se podría realizar de forma natural.

Para ello, el Inra dispone de un auténtico museo del tomate en el que se conservan una multitud de variedades, algunas de ellas incomestibles, que sirven como banco de genes para producir los tomates del futuro.

En una línea similar trabaja también la firma Zeneca, que con un proyecto que cuenta con subvención europea y con el trabajo de inestigadores británicos, japoneses y alemanes, ha desarrollado un tomate que triplica su cantidad de beta-carotina. Esta sustancia, que el organismo humano metaboliza en vitamina A, puede paliar la ausencia de dicha vitamina en la dieta de países en vías de desarrollo, ausencia que constituye una de las principales causas de mortalidad infantil.

(SERVIMEDIA)
07 Jul 2000
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