INVESTIGADORES CUESTIONAN LA PROHIBICION COMUNITARIA DE UN FARMACO QUE AUMENTA LA PRODUCCION LECHERA
- Según expertos europeos y estadounidenses, no supone un peligro para la salud humana
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La UE prohibió en 1994, al igual que el Gobierno canadiense, la venta y el uso de la somatotropina bovina, una hormona artificial que imita a la natural para que las vacas produzcan más leche.
Una d las razones de la prohibición fue que este fármaco aumentaba los problemas de salud en los animales, incrementando los índices de esterilidad y de flaqueza.
Otra razón es que ese medicamento contenía, en cantidades cinco veces superiores a lo normal, una sustancia, llamada factor uno de crecimiento, similar a la insulina (IGF-1 en sus siglas inglesas), que ha sido relacionada con el cáncer de mama, colon y próstata, según los doctores Donald Broom y David Challacombe, de la Universidad de Cambridge. Sin embargo, uno de los grupos más influyentes del sector, el Comité Adjunto Experto en Aditivos de Comida, ha concluido que el IGF-1 no tiene un impacto significativo para la salud de los humanos, ya que sólo supone una fracción de minuto de la cantidad producida de forma natural en el cuerpo humano, informó la BBC.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU tampoco ha dado importancia a los resultados del estudio europeo que advierte de los peligros de la hormona y ha aprobao su comercialización.
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1999
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