Antonio Filippone, profesor de la Facultad de Ingeniería Aeroespacial de dicho centro, subraya que llevar dos banderas asomando por las ventanillas del vehículo eleva el consumo de combustible, debido a que incrementa la oposición que el coche ofrece al viento.

Según Filippone el incremento en el consumo por hora, viajando a una velocidad media de 112 kilómetros/h, puede ascender a 1 litro para un vehículo de tamaño medio.

Por ello, el experto en aerodinámica sostiene que si medio millón de coches llevaran banderas durante el acto deportivo en el Reino Unido, podrían incrementar las emisiones de CO2 a la atmósfera en torno a 2,8 millones de kilos durante la competición.

Los hallazgos de este experto se basan en sus investigaciones aerodinámicas, que se centran en técnicas para la reducción de la resistencia ofrecida por las enseñas y banderas que portan las aeronaves ligeras, como helicópteros y avionetas, durante importantes competiciones deportivas.