Pajares aseguró que, si bien es cierto que hay que preocuparse por el aumento del paro entre los inmigrantes,que afecta ya a más de 240.000 trabajadores, "ese incremento no tiene por que alarmarnos demasiado".

Según dijo, es previsible que el desempleo en este colectivo siga aumentando, ya que afecta principalmente a la construcción, en el que trabaja un gran número de extranjeros.

Ante esta situación, Pajares abogó por derivar estos trabajadores a otras actividades, como la rehabilitación de edificios, los servicios (hostelería o turismo) e industria.

A renglón seguido, el investigador indicó que ese trasvase de trabajadores inmigrantes de un sector a otro requiere de formación ocupacional y que las políticas activas de empleo del Gobierno deben ir a reforzar este tipo de formación.

"Tenemos mucha formación continua, pero muy poca formación ocupacional, que habría que reforzarla para que muchos de estos parados sean reciclables hacia otros sectores", apostilló.

Por otro lado, Pajares vaticinó una reducción de la llegada a España de trabajadores inmigrantes, ya que, según explicó, "en sociología está demostrado que los inmigrantes llegan cuando hay trabajo y ante la situación económica actual es previsible una reducción notable del flujo de inmigración".

Finalmente, el investigador descartó un retorno masivo de inmigrantes en paro a sus países de origen, salvo, de los rumanos, "a los que afecta en gran medida el frenazo de la construcción, y porque Rumanía crece al 7% y necesita ya trabajadores".