Rejón anunció una nueva fase de la autonomía andaluza, después de acusar a Chaves de haber retrasado su desarrollo en los últimos años. Exigió competencias de denso contenido político y aseguró que los mecanismos de control institucional irán a manos de la oposición.

"Aquí se acabaron los tontos y los listos, porque los listos eran ustedes y os tontos nosotros", dijo mirando fijamente a Manuel Chaves. "Hay que huir ya de las chulerías y de los desplantes y poner fin a un régimen político, porque lleva tiempo oliendo mal", afirmó.

A su juicio, el desarrollo del Estatuto de Autonomía se ha visto retrasado durante los años de mandato de Chaves por haber pactado con los sectores oligárquicos andaluces y haberse plegado a los intereses del Gobierno central.

En este sentido, Rejón apostó por la recuperación del Estatuto de Autonomía para aanzar en su desarrollo desde la izquierda. En su opinión, esto supone echar atrás la reforma del mercado laboral, porque en el primer año de su aplicación los andaluces han perdido 150.000 millones de pesetas de renta.

Entre otras medidas, el líder andaluz de IU exigió competencias de mayor contenido político, como la transferencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, del INEM, del PER o de la gestión del Coto de Doñana, y pidió la nivelación de servicios fundamentales y la renegociaciónde las transferencias sanitarias y de la cesión del 15 por ciento del IRPF.

El coordinador general de IU Andalucía exigió como condición prioritaria el cambio de la política de convergencia de Maastricht y de la política económica para intentar un entendimiento mayor con el PSOE.

Rejón propuso además una comisión de investigación del Pabellón de Andalucía en la Expo 92 como fase previa a una investigación más intensiva de las cuentas de la Exposición Universal de Sevilla.

El líder de IU recooció la posibilidad de acuerdos puntuales con el PSOE en aquellos temas que sean beneficiosos para todos los andaluces, aunque descartó cualquier posibilidad de pacto de gobierno.