A su vez, los inversores españoles con negocios en el extranjeron repatriaron hacia Espaa 1,78 billones de pesetas, con lo que la balanza de rentas de inversión arrojó un saldo negativo de 763.000 millones de pesetas, un 53,5 por ciento mayor que en 1995.

Alrededor del 80 por ciento de las ganancias repatriadas del extranjero lo fueron por el sistema crediticio español, que captó má de 1,3 billones de pesetas, lo que refleja su creciente presencia en otros paises.

En cuanto a los rendimientos sacados fueron de España, más 800.000 millones de pesetas corresponden a los pagos efectuads por las Adminitraciones Públicas, principalmente a poseedores de títulos de deuda pública.

Por ganancias obtenidas en el sistema crediticio los inversores extranjeros recibieron unos 800.000 millones de pesetas, lo que significa que este sector tuvo una balanza positiva en alrededor de medio billón.

Las empresas no financieras abonaron más de 700.000 millones de pesetas, que corresponden, por ejemplo, a grandes compañías (como las eléctricas o las empresas públicas con mayor presencia internacinal), que efectúan pagos al extranjero por la deuda emitida fuera de España o por dividendos de sus acciones en poder de no residentes.