Esta diversificación no era posible hasta ahora, ya que cuando la inversión se realizaba directamente en inmuebles, la venta estaba sometida a tributación en el país donde radicaba la vivienda, sin posibilidad de recuperar por parte de las IIC españolas dicha tributación, algo que no ocurre cuando la desinversión se realiza a través de la venta de la sociedad tenedora del inmueble.

Además, la nueva normativa permite invertir hasta un 15% del patrimonio de la IIC en sociedades cuyo activo esté constituido mayoritariamente por inmuebles, siempre que éstos sean objeto de arrendamiento.

Inverco manifestó su satisfacción por el desarrollo reglamentario aprobado que, junto con sus próximas normas de desarrollo, va a permitir a las IIC españolas un marco de actuación más amplio, junto con una mayor protección a los inversores.

La nueva regulación va a suponer también un reto para las sociedades gestoras y para la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, sin duda, "van a afrontarlo sin problemas como ya ha sucedido con anteriores reformas legislativas", a juicio de la patronal.

Además, el nuevo texto se aprueba en un momento especialmente importante, en el que la regulación europea está haciendo realidad la existencia de un mercado único de IIC, a través de las directivas comunitarias y la actuación del Comité Europeo de Reguladores (CESR).