Banco de España

La inversión se ralentizará este año por el impacto de la subida de los tipos de interés y el deterioro de la confianza

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España espera que el crecimiento de la inversión se vea ralentizado este año por el impacto de la subida de los tipos de interés, que se refleja con varios trimestres de desfase, y por el deterioro de la confianza en 2022. Esto se verá compensado "en parte" por el impulso de la demanda.

Así lo pone de manifiesto el organismo en un artículo analítico sobre la evolución de la inversión en España publicado este miércoles.

En el documento explica que la inversión registró una pérdida progresiva de dinamismo en la segunda mitad de 2022 debida, entre otros factores, a la caída de la confianza de los agentes y al empeoramiento de las perspectivas de crecimiento para España, en un contexto de enorme incertidumbre geopolítica.

Igualmente, señala que el crecimiento de la inversión responde negativamente a shocks positivos en los tipos de interés. Éstos tardan varios trimestres en plasmar sus efectos y “el grueso del impacto se ha trasladado al año 2023”, así como también tiene un desfase la desconfianza de los agentes económicos.

El papel de la inercia de los shocks analizados “podría incidir negativamente sobre el crecimiento de la inversión en 2023” y las subidas de los tipos de interés de 2022 “podrían ejercer una notable presión a la baja sobre la inversión, de magnitud creciente a lo largo del año”, a lo que habría que añadir el impacto de las nuevas alzas de tipos.

Por el contrario, el comportamiento de la demanda en 2022 debería contribuir, según el modelo aplicado por el Banco de España, positivamente al crecimiento de la inversión en 2023, habida cuenta de que esos efectos también tienen lugar de forma desfasada, con un impacto máximo al cabo de dos trimestres. A esta contribución habría que añadirle las consecuencias de los nuevos shocks que puedan tener lugar en 2023.

El análisis llevado a cabo muestra que, en conjunto, la demanda, la confianza y los tipos de interés sustentaron el crecimiento de la inversión en 2022. Sin embargo, los efectos del comportamiento de estas variables en 2022, en particular, la subida de tipos de interés y el deterioro de la confianza, “limitarían el crecimiento de la inversión en 2023, cuya senda de variación se vería además condicionada, con distinto signo y magnitud, por la evolución en este año de los tres determinantes considerados”.

Así, resalta que, en este año, “la inercia de las perturbaciones de tipos de interés y confianza de 2022 estarían ralentizando el crecimiento de la inversión”, mientras que los shocks de demanda “sostendrían el avance de la inversión en 2023, aunque su contribución positiva iría disminuyendo progresivamente”.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 2023
MMR/gja