En ese periodo, las inversiones foráneas en empresas españolas ascendieron a 462.289 millones de pesetas, un 32 por ciento más que en el primer trimestre del 90, y se agudizó la tendencia a concentrarlas en las tres comunidades citadas.

Madrid recibió 197.207 millones de pesetas, un 42,6 por ciento del total; Cataluña, 159.562 millones (34,5 por cien); y Andalucía, 48.902 millones (10,5 por cien). Respecto al 90, aumentaron su cuota Andalucía (en cuatro puntos) y ataluña (en ocho), mientras que perdió participación Madrid (cuatro puntos menos).

De las restantes comunidades autónomas, sólo superaron el 1 por ciento de la inversión total Baleares, con 7.434 millones de pesetas; Navarra, con 10.667 millones; Valencia, con 9.334 millones; y Canarias, con 7.257 millones.

Por países de procedencia, el principal inversor en empresas españolas es Holanda, con 72.833 millones de pesetas en el primer trimestre. Le siguen Francia, con 55.239 millones; Bélgica-Luxembrgo, con 51.398 millones.

Destacan también las inversiones canalizadas a través de los grandes paraisos fiscales, que ascendieron a 21.429 millones de pesetas, y las procedentes de Suiza-Liechtenstein, con 31.435 millones.

Del total de inversiones autorizadas entre enero y marzo, las que tenían por finalidad la adquisición de empresas registraron un importe de 172.607 millones de pesetas, y aquellas cuyo objetivo era la ampliación de capital sin toma de control se elevaron a 193.439 millones.

El resto se repartió entre las dirigidas a la constitución de empresas (27.148 millones de pesetas), a ampliaciones con control (5.186 millones), y a préstamos a largo plazo (63.906 millones).