Este producto, que se encuentra ya en las farmacias españolas, debe sus propiedades al resveratrol, componente presente en la uva que se ha demostrado eficaz en la prevención del cáncer, la obesidad, el envejecimiento celular y enfermedades cardiovasculares y regenerativas.

Según explicó hoy en rueda de prensa Juan Carlos Espín, investigador del CSIC, la técnica se basa en el sometimiento de uvas recolectadas a luz ultravioleta. Esta fruta, al sentirse "agredida", produce resveratrol, sustancia defensiva que activa las sirtuinas, unas proteínas relacionadas con el retraso del envejecimiento y que se conoce popularmente como "el gen de la longevidad".

El hallazgo de este producto se produjo por casualidad mientras se realizaba un experimento para mejorar el aspecto externo de las uvas.

Espín aseguró que el desarrollo de esta patente incrementa los beneficios de la uva hasta 2.000 veces, y señaló que el resveratrol "tiene la capacidad de prolongar la vida de ciertos organismos".

"Sin querer caer en el tópico de producto milagro", este experto subrayó que estudios realizados en roedores y cerdos han constatado mejoras en el aparato intestinal, contra procesos inflamatorios agudos y protectores del colon. Actualmente están en marcha dos ensayos clínicos con humanos.

Además, y pese a la creencia popular, el vino tinto contiene poco resveratrol. Según este investigador, su contenido es altamente variable, con lo que nada puede asegurar que una botella que se descorche contenga esta sustancia.

El traslado hasta el consumidor ha sido posible gracias al laboratorio Actafarma, de capital 100% español, que lo distribuirá como complemento alimenticio. La compañía aconseja su ingesta a toda la población, salvo a niños en edad pediátrica y mujeres embarazadas y lactantes, "pero no por riesgos, sino por razones ético-deontológicas".

Su portavoz, Pedro Tocabens, explicó que este producto (que se comercializará bajo el nombre de "Revidox"), ha sido sometido a los controles de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Lleva en las farmacias españolas desde marzo y su precio ronda los 40 euros, algo más de un euro por cápsula.