El Consorcio, que depende del Ministerio de Economía, es el encargado de pagar las indemnizaciones por daños ocasionados por riesgos extraordinarios, como las inundaciones, pero sólo cubre a las personas y los bienes que tienen un seguro contratado con una compañía privada.

Las fuentes del Consorcio consultadas explicaron que en los quince días transcurridos desde que cayeron las fuertes lluvias en la isla canaria, han recibido alrededor de 1.000 reclamaciones de indemnizaciones. Segn sus cálculos, el total de reclamaciones por estas inundaciones se situará en unas 3.500, de las que unas 750 corresponden a vehículos siniestrados y el resto a viviendas, comercios y naves.

Indicaron que todavía siguen recibiendo reclamaciones y que el Consorcio de Compensación de Seguros aún no ha empezado a abonar las indemnizaciones. Según este organismo, el equipo de peritos destinado a la zona siniestrada todavía está haciendo sus labores.

En los casos de riesgos extraordinarios o catastróicos, como son las inundaciones, el Consorcio indemniza por los bienes materiales que tienen un seguro de robo, incendio o multihogar; los automóviles con seguro a todo riesgo o de lunas o robo, y las personas que tienen un seguro de accidentes o de vida que cubra el riesgo de accidentes.

En las inundaciones de Tenerife del 31 de marzo, las zonas más afectadas fueron la capital, Santa Cruz de Tenerife, sobre todo los comercios de la zona centro, una zona alta de la ciudad con viviendas de rentas bajasy otras de cierto nivel económico, y el recinto portuario, así como algunas pedanías de Santa Cruz.

Según el Consorcio, la mayor parte de las indemnizaciones se concentrarán en la capital, ya que en las pedanías de Santa Cruz, pese a haber ocasionado daños muy aparatosos las inundaciones, se trata de barrios de bajo nivel económico, por lo que este organismo estima que no serán muchas las viviendas que tengan contratados seguros con compañías privadas.