Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil, la operación, que aún permanece abierta, ha permitido la desarticulación de una importante red que distribuía tabaco de contrabano a toda Andalucía y ha destapado otra importante red de falsificacion de documentos aduaneros.

La organización utilizaba como tapadera un grupo de empresas, con sede en Santa Cruz de Tenerife, que se dedicaban a la exportación de productos eminentemente insulares hacia la Península.

La mercancía (plátanos, agua o cerveza) compartía espacio con el tabaco de contrabando, aprovechándose de las rutas marítimas establecidas entre Tenerife y el puerto hispalense.

El tabaco, perfectamente camuflad con otros productos, tenía dos tipos de destinatarios: uno relacionado con la organización y otro una dirección obtenida de las "páginas amarillas". Sin embargo, la mercancía no llegaba a estos destinos, sino que se almacenaba en unas naves de la provincia de Málaga propiedad de un industrial que actuaba en connivencia con la organización.

Aunque no se descartan nuevas detenciones, la Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a ocho miembros de la red y las investigaciones se dirigen ahora a posbles conexiones de la banda en Europa.