En otra operación, esta vez desarrollada en Alicante, las fuerzas de seguridad han intervenido 5 toneladas de hachís y han arrestado a 3 personas.

El grupo desarticulado en Cádiz, asentado en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, se dedicaba presuntamente a introducir hachís desde el norte de África. En la operación se han practicado cuatro registros, en los que se han intervenido dos armas de fuego, munición, emisoras, teléfonos móviles, dos embarcaciones y otros efectos.

La operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de Cádiz, que han contado con la colaboración de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA).

La investigación se inició el pasado mes de enero sobre un grupo integrado por personas de origen español y marroquí, que se dedicaba a introducir y distribuir en la provincia de Cádiz importantes cantidades de estupefaciente procedente del norte de África.

Las gestiones practicadas permitieron identificar a uno de los principales responsables de la red, que se encargaría de financiar la compra del hachís. También se pudo averiguar que otras dos personas proporcionaban la logística necesaria para llevar a cabo las transacciones.

Para ello contaban con el apoyo del propietario de una embarcación que, al parecer, podría haber participado con anterioridad en la introducción de sustancias estupefacientes con otras organizaciones a las que ofrecía su infraestructura.

Los investigadores descubrieron que el grupo pretendía introducir una gran partida de hachís, para lo que iban a emplear un pesquero de arrastre. La transacción se iba a realizar a unas 12 millas de la costa, lugar al que se iba a aproximar una lancha fuera borda con la droga para trasvasarla al pesquero.

Una vez que se tuvieron todos los detalles de la operación de narcotráfico, la policía estableció un dispositivo que contó con el apoyo de la DAVA de la Agencia Tributaria.

Cuando se dirigían al punto previsto, los agentes observaron que el arrastrero donde se iba a cargar el estupefaciente iba seguido por otra embarcación de pesca, cuya misión era dificultar las labores de seguimiento e informar de los movimientos de la lancha de Vigilancia Aduanera.

Después de cargar el hachís, y al percatarse de la presencia policial, intentaron deshacerse de los fardos arrojándolos por la borda, pero los funcionarios de la DAVA consiguieron recuperar 36 fardos de sustancia estupefaciente, con un peso de 1.080 kilos.

CINCO TONELADAS EN ALICANTE

Por lo que se refiere a la operación desarrollada en Alicante, ha culminado con la aprehensión de 5.010 kilos de hachís y con la detención de tres personas, dos de ellas británicas y una rumana.

En un dispositivo policial realizado el pasado fin de semana, los investigadores localizaron una furgoneta de alquiler en cuyo interior se encontraron 850 kilos de este estupefaciente, mientras que los 4.160 kilos restantes fueron hallados en una nave industrial en la localidad de San Vicente de Raspeig.