En la operación han sido detenidas trece personas y se han intervenido 31.000 comprimidos de una nueva sustancia psicotrópica, desconocida hasta la fecha y productora de graves efectos, junto con otras sustancias estupefacientes, según informó el Ministerio del Interior.

La droga aprehendida podría haber alcanzado, una vez puesta en el mercado, un valor cercano a los trescientos mil euros, teniendo en cuenta el precio al por menor de los comprimidos, que varía según la disponibilidad, oferta y demanda, calidad y grado de pureza de la sustancia, según la Policía.

El principal responsable del grupo, que traficaba con todo tipo de drogas y psicotrópicos, realizaba además funciones de "perista" o receptador, adquiriendo todo tipo de objetos e instrumentos procedentes de actividades ilícitas. Para distribuir los comprimidos y captar nuevos clientes, la red utilizaba a jóvenes de entre 20 y 24 años.

NUEVA DROGA

Esta operación comenzó a principios de mes, cuando la Policía tuvo conocimiento de que el grupo había adquirido una importante cantidad de comprimidos, troquelados con el logotipo "Tiburón", que iban a ser distribuidos de manera inmediata en locales de ocio de la Comunidad de Madrid.

Varios integrantes del grupo habían iniciado recientemente la distribución de esa partida, que incluía una nueva sustancia psicotrópica muy dañina, con efectos estimulantes y alucinógenos. Debido a su composición química, estas pastillas pueden producir, como efectos secundarios, psicosis, envenenamiento y brotes de violencia a quienes las consumen.

Las pastillas son presentadas a los consumidores como si se tratase de éxtasis (MDMA), con el mismo formato, logotipos y colorido variable, cuando en realidad se trata de una sustancia diferente. Químicamente no es éxtasis, aunque farmacológicamente tiene afinidades y produce similares efectos que el MDMA.