Cortés Maldonado, que recibía un curso de jardinería, aprovechó la realización de unas tareas prácticas en el exterior de la zona de seguridad de la prisión, para huir.

El preso fugado, que está considerado como un delincuente común no peligroso, podría slir en libertad este mismo año, de continuar con la buena conducta que venía demostrando, según confirmaron hoy a Servimedia fuentes penitenciarias.

Esa fuga se une a una larga lista de reivindicaciones efectuadas por las distintas centrales sindicales en relación a la seguridad del centro, inaugurado hace ahora dos meses por el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra.

La ausencia de suficientes efectivos de la Guardia Civil para la custodia del edificio y la escasez de funcionarios de prisionespotenció la contratación de una empresa de vigilancia priviada para cubrir los servicios de vigilancia.

Sin embargo, según denunciaron portavoces sindicales, "más de una noche, los módulos en los que se encuentran los presos han tenido que quedarse sin vigilancia".

Fuentes de la Guardia Civil, que prefirieron permanecer en el anonimato, aseguraron a esta agencia que hasta la fecha, sólo siete guardias civiles prestan servicio a diario en el centro carcelario malagueño, lo que impide la vigilanciaen todas las garitas que rodean la prisión.

La falta de recursos humanos en materia de seguridad se verá agravada en los próximos meses con el destino de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado a Sevilla y Barcelona, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de la capital catalana.

Los elementos técnicos y electrónicos de seguridad, según los funcionarios, tampoco ofrecen las garantías necesarias. El detector de metales instalado en la puerta del centro penitnciario, por ejemplo, "no sirve absolutamente para nada".

El suministro eléctrico sufre numerosos cortes, agregaron los denunciates, lo que ha desembocado en el bloqueo de todas las puertas que separan a los presos de los espacios comunes.