Para el día de hoy se ha convocado a todos los usuarios de Internet a que no se conecten a Infovía e Internet y a dejar "colgadas", es decir, inaccesibles, las páginas "web" durante toda la jornada.

Así, muchos de los usuarios que decidan utilizar Internet se encontrarán con el siguiente mensaje: "Esta web se ha unido a la huelga del día 3 de septiembre de 1998 para protestar por el aumento de las tarfas telefónicas en las llamadas locales. Durante el día de hoy, esta web permanecerá inaccesible como medida de protesta".

Fuentes de "El Mundo Digital" explicaron a Servimedia que la redacción de este medio sometió a votación si secundaban la huelga, algo que "no fue fácil", según explicaron, ya que había diferencia de opiniones sobre cómo protestar ante lo que los promotores de las movilizaciones han quedado en llamar "el brutal abuso de Telefónica".

Otro rotativo que también se ha sumado a la uelga ha sido "La estrella digital", fundado por Pablo Sebastián. Todo aquel que quiera acceder a sus páginas entre las 12,00 y las 20,00 horas de hoy se encontrará con un perro ladrador y el mensaje: "Estamos en huelga", según explicó a esta agencia el gerente de este medio, José González.

Sin embargo, otros rotativos con páginas en internet, como "El País", "Abc", "La Vanguardia", "As" y "Marca" decidieron mantener sus "webs" activas, alegando que un "porcentaje muy alto" de su audiencia es extranjeo y no tienen por qué verse privados de información, máxime cuando no tiene por qué conectarse a Infovía.

Entre los que se han sumado a la huelga de hoy figuran la Asociación de Usuarios de Internet, que hoy entregó 13.000 firmas contra la subida de las tarifas de Telefónica; la Asociación Internacional de Usuarios de Internet, Fronteras Electrónicas, la Plataforma Tarifa Plana y el Grupo Tarifa Plana.

La huelga de páginas web "caídas" es sólo una de las propuestas previstas para protestar por lasubida de tarifas telefónicas, ya que las movilizaciones se prolongarán a lo largo de todo el mes.

Así, se ha propuesto colapsar los números 900 de Telefónica y gubernamentales, así como los faxes de la compañía, entre otras medidas de presión que no todos comparten, como es el caso de la Asociación de Usuarios de Internet.