En rueda de prensa, el director general de Intermón, Ignacio Carreras, presentó el informe anual de la organización "La realidad de la ayuda 1999/2000", que concluye que la respuesta oficial española tras la catástrofe de Centroamérica "no fue la más adecuada" y "no estuvo a la altura del movimiento de solidaridad que la crisis generó en la sociedad española", que se tradujo en 22.000 millones de pesetas en donaciones a las ONGs.

Para el director de Intermón, la ayuda oficial de España presenta tres defectos básicos. El primero de ellos es que el 67% de la ayuda ha sido en forma de créditos "por lo que generará nueva deuda en los países afectados". Además, un año después, sólo se ha ejecutado, según esta ONG, un 4% de esta ayuda.

Otro de los defectos señalado por Intermón es que ha habido muy pocos recursos extraordinarios no reembolsables, ya que el grueso de las donaciones fueron partidas ordinarias reorientadas.

Por útimo, denuncian que las ayudas no se han dirigido a cubrir las necesidades de la población afectada. "En la elección de los proyectos han primado los intereses comerciales españoles, más que los intereses de la población pobre".

DECEPCION

Ante esta situación, Intermón calificó de "decepcionante" la actuación del Gobierno español y denunció, sobre todo, la falta de orientación de la ayuda al desarrollo. La causa principal, según esta ONG, es la tensión entre los ministerios de Economía y Exteriores. "El Ministerio de Exteriores tiene la voluntad de avanzar según la ley de cooperación internacional para el desarrollo aprobada el año pasado, pero no tiene suficiente peso político o no lo sabe ejercer. Por su parte, el Ministerio de Economía tiene el peso necesario, pero carece de voluntad", explicó Carreras.

En este sentido, criticó la falta de decisión del Gobierno para resolver las tensiones internas entre ambos ministerios y exigió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que zanje la tnsión entre los departamentos "que hipotecan la eficacia" de la ayuda oficial española.

Por último, el director de Intermón resaltó la "incoherencia" de los presupuestos del Estado previstos para el año 2.000 en esta materia y denunció la "falta de voluntad política" para avanzar en el Plan Director de la Cooperación Española, "bloqueado por el Gobierno básicamente por los desacuerdos del Ministerio de Economía con algunas propuestas".

La principal limitación de la ayuda a la cooperación es que s ha rebajado el compromiso político inicial de alcanzar el 0,35% del PIB en AOD en el 2002 a sólo un 0,30%. Además, España, con 0,25% en 1998, se sitúa en el cuarto lugar por la cola en ayuda oficial, por debajo de la media europea que se sitúa en el 0,34%.