Según la ONG, un millón y medio de angoleños podrían morir de inanición si no llega con urgencia la ayuda humanitaria En los últimos cinco meses, el número de habitantes que necesitan la ayuda para sobrevivir aumentó en medio millón.

En el último año, la población ha recibido alimentos en una cantidad equivalente al 40 por ciento de lo que se consideraba el mínimo imprescindible para subsistir.

Asimismo, Intermón asegura que el nivel nutricional de la población, especialmente de los 2,6 millones de desplazados internos, desciende de forma alarmante.

Aunque el Programa Mundial de Alimentació n(PMA) auentó su presupuesto para Angola, Naciones Unidas asegura que sin un compromiso decidido de la comunidad internacional para incrementar sus donaciones la situación de la población no podrá mejorar, ya que la mayoría de las personas no recibe ningún tipo de ayuda.

Además, el recrudecimiento de los enfrentamientos armados, los ataques indiscriminados y el riesgo de secuestros impide el trabajo de las ONG humanitarias. En Uige, al norte del país, Naciones Unidas tuvo que suspender la ayuda a causa de lo conflictos bélicos.

Alguno de los bandos que participan en la guerra ha amenazado incluso a las organizacones humanitarias con secuestrar a sus trabajadores.

Sin embargo, el próximo día 9 la responsable de la emergencia para Angola de Intermón, Nuria Benítez, viajará a ese país para hacer un seguimiento de los proyectos que desarrolla Intermón y estudiar nuevos programas en las zonas más necesitadas.