En los últimos dos meses han llegado a los puertos de Sagunto y Valencia más de 30 polizones, pero esta es la primera vez que la Delegación del Gobierno permite que abandonen el barco y se tramite su petición de asilo político.

Según dicen, son tres estudiantes que estaban siendo objeto de una persecución policial por su participación en manifestaciones contra el Gobierno y que tuvieron que abandonar su país ante las detenciones que estaba llevando a cabo la policía. Los tres zaireños están en perfecto estado de salud, según fuentes de Cruz Roja, que ha acogido a los tres polizones en un hostal de su propiedad y les mantiene a su cargo hasta que se resuelva su situación.

Los polizones ya han iniciado esta mañana las clases de castellano para favorecer su proceso de integración en la sociedad española.

El vicepresidente de Cruz Roja en Valencia, Cecilio Martínez, señaló hoy que en esta ocasión "sí que se han respetado las normas y ha habido un cambio en l actuación policial", en referencia a los demás casos de polizones ocurridos en las últimas semanas en los que la policía no permitió subir a los barcos a ningún representante ni sindical ni de organizaciones humanitarias.

Para Martínez, el cambio de actitud es imprescindible tanto en la policía como en la sociedad, "porque el problema de los polizones será cada vez más frecuente dadas las precarias condiciones de vida que sufren en sus países de origen".

Otro polizón, procedente de Ghana, que llgó a bordo del "Auriga", de bandera panameña, se encentra también en Valencia. En este caso el polizón continúa en el interior del barco y no ha solicitado asilo político. UGT del Mar le ha visitado esta mañana y fuentes del sindicato aseguraron que se encuentra en buen estado de salud a pesar de que padece una enfermedad venérea.

Por otra parte, otros tres polizones, dos de ellos menores, han sido devueltos a Marruecos tras llegar ayer al puerto de Valencia a bordo de un tercer barco.