Durante el pasado verano, Interior incrementó la presencia policial en las zonas turísticas, especialmente de las comunidades autónomas de Cataluña, Valencia, Andalucía y Baleares, con el fin de prevenir los delitos que son frecuentes en esos lugares de gran afluencia de visitantes.

Para ello, el 15 de julio puso en marcha la "Operación Verano 1991", consistente en a movilización de 4.000 efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado, que se encargaron de mantener el orden en las zonas turísticas, en coordinación con las policías locales y autonómicas.

También participaron en el despliegue 7 helicópteros, 46 submarinistas, 36 técnicos de desactivación de explosivos (TEDAX), 25 guías caninos y expertos en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.

Según confirmaron a Servimedia fuentes del Ministerio del Interior, este año no será incrementada la presncia policial en esas zonas costeras, por la falta de agentes disponibles para formar parte de ese dispositivo, como consecuencia del gran número de efectivos desplazados a Barcelona y Sevilla para cubrir la seguridad de los Juegos Olímpicos y la Expo.

No obstante, la mismas fuentes indicaron que la plantilla habitual de la policía y Guardia Civil de esas poblaciones costeras permanecerá al completo durante los próximos meses, ya que Interior ha suspendido los permisos de vacaciones a los agentes durate el verano para paliar la falta de efectivos.