La instalación de un segundo control de la Guardia Civil en la frontera desde hace 20 días es una de las primeras medidas adoptadas por el ministerio. Esta decisión ya ha provocado la protesta diplomática del gobierno británico.

La intensificación de la vigilancia "ha molestado" a las autoridades de la colonia británica pero "era necesria", según fuentes del Gobierno Civil de Cádiz, porque "el contrabando de tabaco y el tráfico de drogas desde Gibraltar es alarmante".

Según datos manejados por Interior, en lo que va de año, la policía española ha aprehendido más de dos millones de cajetillas de tabaco procedentes de Gibraltar, cuyo precio en el mercado supera los 600.000 millones de pesetas y por esta causa han sido inculpadas 1.080 personas.

En toda la provincia de Cádiz se han incautado durante este año 66 toneladas de hachí, 8 kilos de heroína y 44 kilos de cocaina y han sido detenidas 2.274 personas por tráfico de drogas, de las cuales 360 provenían de Gibraltar. Un total de 48 toneladas de hachís de las 66 capturadas entraron por el campo de Gibraltar (73%), así como 6 kilos de heroína y tres kilos de cocaína.

INVESTIGACION

El nuevo control de la Guardia Civil se han instalado en territorio español, pasada la aduana. Su vigilancia es selectiva y va dirigida principalmente a controlar el trasiego de personas y vehícuos con el fin de acumular datos utilizables en posteriores investigaciones policiales.

El objetivo de este nuevo dispositivo no es, por tanto, incrementar el número de aprehensiones de droga o de tabaco, sino contribuir a la desarticulación de bandas organizadas.

Desde el Gobierno Civil de Cádiz se tiene constancia de que "existen organizaciones que han montado estructuras de contrabando de tabaco ante la pasividad absoluta de las autoridades gibraltareñas y ahora esas redes están utilizándo esoscanales para introducir droga en España".

Las autoridades españolas han pedido en numerosas ocasiones a los responsables gibraltareños que extremen el celo para impedir que la colonia se convierta en refugio de narcotraficantes y contrabandistas, pero la indiferencia de los interlocutores ha decidido al Gobierno a dificultar el tráfico de personas y vehículos con un segundo control policial.

Según fuentes de la lucha antidroga la vigilancia marítima ya se reforzó hace unos meses y se estudia una ueva apliación de su dotación. En la actualidad la Guardia Civil tiene operativas cuatro lanchas y el Servicio de Vigilancia Aduanera también cuenta con embarcaciones.

NUEVA UNIDAD

Dentro el plan de choque contra la droga que presentó hace dos semanas en Cádiz el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Carlos López Riaño, se contemplaba la creación de una nueva unidad especial de investigación que coordinará efectivos de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluyendo Vigilancia Adunera.

La unidad ya ha comenzado a funcionar como programa piloto en Cádiz y Pontevedra y se dedicará, además de combatir el tráfico de drogas y de tabaco, a intentar desarticular las redes de blanqueo de dinero que actúan desde la colonia británica.

Esta grupo de nueva creación está formada por representantes de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policia y el Servicio de Vigilancia Aduanero, todos ellos coordinados por el gobernador civil de la provincia, César Braña, que irá materializando l plan en los próximos meses.

Además de los efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado, la unidad contará con el apoyo de especialistas en asuntos económicos que estudiarán las posibles operaciones irregulares que puedan ocultar blanqueo de dinero negro.

PLANEADORAS

El plan ya comenzó a dar resultados este mismo fin de semana. En la noche del domingo al lunes pasado las Fuerzas de Seguridad españolas detectaron medio centenar de planeadoras (lanchas rápidas) que salían del puerto de Gibratar e intentaban descargar su mercancía en las costas de La Linea de la Concepción.

Un amplio despliegue policial impidió que las lanchas desembarcaran sus alijos en las costas de Cádiz y se vieran obligadas a regresar a su punto de origen. La policía de Gibraltar dice no saber nada del incidente y el Gobierno Civil de Cádiz ha puesto los hechos en conocimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores.