En su edición de hoy, "Diario 16" asegura que los capitanes de la Benemérita José Pérez Navarrete y José Antonio Hernández del Barco fueron condeados el pasado 21 de enero por el Tribunal Supremo a cuatro años de inhabilitación por delitos de tortura cometidos en 1985.

El diario añade que, desde entonces, los oficiales fueron ascendidos y en la actualidad Hernández del Barco presta sus servicios como ayudante del coronel Angel López González, jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), mientras que Pérez Navarrete forma parte del gabinete del ministro del Interior, José Luis Corcuera, como asesor para cuestiones antiterrorista, lo que fue desmentido por fuentes del departamento.

Por su parte, un portavoz de la Dirección General de la Guardia Civil explicó a Servimedia que los dos oficiales de la Benemérita fueron condenados por un delito de torturas a cuatro años de suspensión de funciones por el Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián, lo que no implica que no puedan ocupar destinos internos.

Señaló que una vez que la sentencia fue ratificada por la Audiencia Provincial de San Sebastián, los servicios jurídios del instituto armado elaboraron un informe en el que determinaron que durante la extinción de la pena de suspensión de funciones, los oficiales no pueden prestar servicio de armas o como agentes de la autoridad, sin perjuicio de que desempeñen tareas internas, es decir, burocráticas.

Las mismas fuentes agregaron que en el mes de marzo de este año la Dirección General de la Guardia Civil remitió un escrito al presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián, en el que le comunica los destinos e los dos capitanes.

José Pérez presta sus servicios en la unidad de destinos B de la Dirección General de la Guardia Civil desde el 20 de marzo, mientras que José Antonio Hernández está destinado en el Servicio de Información desde el 16 de marzo, aunque no en calidad de ayudante del jefe del servicio.