En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Interior detalló los puntos de los que consta esta "revisión y actualización del Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios", para el que se invertirán 1.647 millones.

Alonso apuntó que la comunidad reclusa sufre una "sobreocupación" del 149%, que además va en aumento de maneraprogresiva, lo que provoca la "necesidad objetiva" de crear 46 nuevas infraestructuras penitenciarias para el periodo 2006-2012.

En dicho plan se prevé también la conclusión de cuatro grandes centros y dos Centros de Inserción Social (CIS), que actualmente están en fase de ejecución, y obras de ampliación o reforma en otros tres centros ya existentes.

Estas nuevas infraestructuras penitenciarias aportarán al sistema más de 18.000 plazas, que se sumarán a las 38.000 existentes actualmente, lo que permite acercarse al principio de un recluso por celda.

La distribución geográfica de los centros dependerá de las necesidades objetivas que presentan las prisiones. En este sentido, el titular de Interior subrayó que este plan no guarda ninguna relación con la política de la lucha antiterrorista.

Las cuarenta y seis nuevas construcciones serán: dieciocho centros penitenciarios para el cumplimiento en régimen ordinario, once de ellos de nueva construcción, cuatro en fase de ejecución y tres en fase de ampliación y reforma.

Además se prevé la construcción de treinta y dos Centros de Inserción Social (CIS) para el cumplimiento en régimen de semilibertad, dos de los cuales ya están en ejecución. Cinco Unidades de Madres para estancia de mujeres con hijos menores. Diecinueve actuaciones para garantizar suficientes Unidades de Custodia Hospitalaria.

Junto a la creación de nuevas infrasestructaras, el nuevo plan recoge, segun dijo Alonso, las medidas necesarias para favorecer la reinsercción de los reclusos. Este punto, indicó el ministro, es beneficioso para la sociedad porque "todo delicuente reinsertado deja de ser delicuente", lo que repertute en la mejora de la seguridad de la sociedad.

Por otra parte, con estas medidas se pretende "aumentar y mejorar el control de los presos conflictivos y peligrosos", matizó el ministro Alonso, en referencia a los presos acusados de terrorismo y de crimen organizado, porque se mejoran las condiciones de las prisiones y del trabajo en ellas.