La operación económica se inició el año pasado con la adquisición de 1.428 nuevos vehículos, entre motos, autobuses celulares, todo-terrenos, furgones para el traslado de presos, monovolúmenes y otros.

Una de las unidades más favorecidas es la del servicio rural, que a los habituales "todo-terreno" suma un importante número de motocicletas "scooter", que se utilizan para las patrullas de un sólo componente en zonas periurbanas, urbanizaciones, polígonos industriales y barradas.

Esta operación permitirá en breve reducir considerablemente la edad media del actual parque automolístico de la Guardia Civil, que en 1997 era de siete años.