Extranjería

Interior expulsa a un policía que vendía permisos ilegales para extranjeros

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio del Interior ha expulsado a un policía nacional que entre 2006 y 2008 utilizó su puesto en el área informática del cuerpo para lograr ilegalmente permisos de residencia para extranjeros, que luego vendía a 10.000 euros cada uno en connivencia con su entonces pareja y abogada de profesión.

Interior, en una resolución publicada este martes por el Boletín Oficial del Estado (BOE), hace efectiva la “pérdida de la condición de funcionario” de este agente tras la condena judicial que se le impuso por su actividad delictiva.

La resolución del BOE, firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, explica que con esta disposición se aplica la sentencia que dictó el 6 de mayo de 2019 la Sección número 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

Los jueces condenaron al agente por un delito continuado de falsedad en documentos oficiales cometido por funcionario público, en concurso medial con un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Se le impusieron, entre otras penas, dos años y dos meses de prisión e inhabilitación especial durante un año y diez meses para todo empleo o cargo público relacionado con servicios policiales o de inmigración.

NORMATIVA DE LA POLICÍA

Interior explica que la Audiencia de Madrid remitió con fecha 23 de mayo de 2022 testimonio de la liquidación de condena, en el que fijaba que la fecha de inicio del cumplimiento de la pena de inhabilitación sería el día 9 de febrero de 2022.

Por este motivo, el Ministerio procede a expulsar al agente de la Policía, ya que, según la normativa del cuerpo, entre las “causas de pérdida de la condición de funcionario” de esta institución está “la pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para el ejercicio de empleo o cargo público que tuviere carácter firme”.

En el juicio al agente expulsado, se probó que este ya exfuncionario falsificó entre 2006 y 2008 permisos de residencia a extranjeros. Para ello se servía de su puesto en el servicio de informática, que le permitía falsificar los documentos y luego venderlos a personas que los necesitaban.

En esta operativa el expolicía colaboraba con su expareja, que era una abogada en ejercicio, para ofrecer los permisos de residencia a los extranjeros a cambio de 10.000 euros cada uno.

(SERVIMEDIA)
16 Ago 2022
NBC/pai