Según informó hoy el Ministerio del Interior, esta medida mejorará la capacidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hacer frente a los intentos de entrada masiva de inmigrantes irregulares a través del vallado, que se han incrementado de manera notable durante las últimas semanas.

La medida adoptada por el Ministerio del Interior permitirá ejecutar durante el presente ejercicio presupuestario una inversión de 750.000 euros prevista inicialmente en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno está elaborando para el año 2006.

De esta forma, las obras para completar el recrecimiento de 2,8 kilómetros del perímetro vallado se emprenderán con carácter urgente.

El refuerzo de la frontera, en el que se incluye el recrecimiento de tres a seis metros de la segunda de las dos vallas que protegen el perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos, comenzó en 2004, con la elevación de 4.150 metros del vallado, que tiene una longitud total de 10,250kilómetros.

El Ministerio del Interior invirtió en esas obras 2.484.118 euros, que se destinaron, fundamentalmente, al recrecido de la valla, la instalación de nuevos sensores y la construcción de algunas nuevas instalaciones policiales.

Posteriormente, el 27 de abril de 2005, se inició el proceso de contratación para proceder al recrecido de 3,3 kilómetros más. Durante este año, tras la decisión de acelerar la inversión de 750.000 euros, el Ministerio ha invertido 1.440.024 euros en el aumento del vallado y en diversas mejoras en las instalaciones.

TEMPORAL

Además, Interior ha hecho frente a las consecuencias derivadas del temporal del pasado mes de febrero. Esta inversión permitirá completar la elevación de la valla.

Las obras llevadas a cabo desde 2004 permitirán, según los informes técnicos elaborados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, reducir el riesgo y mejorar la capacidad para hacer frente a las entradas de inmigrantes irregulares que tratan de saltar la valla.

En lo que va de año, más de 11.000 inmigrantes irregulares, la mayor parte de origen subsahariano, han intentado vulnerar el perímetro fronterizo entre España y Marruecos en Melilla.

Una parte de estos inmigrantes han intentado entrar en España a través de saltos masivos. Así, desde el pasado mes de mayo, la Guardia Civil ha contabilizado más de 15 intentos de salto masivo en los que se estiman que han participado más de 2.000 inmigrantes.

Junto al recrecimiento de la valla, el Ministerio del Interior ha reforzado en los últimos meses los medios materiales y humanos con los que cuentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Melilla.

Así, desde principios de este año ha aumentado un 10,7% la plantilla de la Guardia Civil en la ciudad autónoma, que en este momento cuenta con 568 agentes, 18 más que los previstos inicialmente en su catálogo.