Según informaron a Servimedia fuentes de Instituciones Penitenciarias, Otegi no pudo mantener contacto alguno con los presos de la prisión madrileña salvo con un interno de origen latinoamericano con el compartió la primera noche en la cárcel.

Estas mismas fuentes detallaron que el dirigente "abertzale", acusado de pertenencia a organización terrorista, llegó de madrugada a la prisión de Soto del Real al módulo de ingreso, donde sólo estaban los funcionarios que rellenaban la ficha, le hacían la foto y el resto de los procedimientos de registro.

Seguidamente, Otegi fue llevado a la celda en la que pasó su primera noche, lugar que compartió con otro preso hasta las ocho de la mañana, cuando fue visitado por los psicólogos y trabajadores sociales, tal y como fija el proceso habitual de un ingreso en prisión.

A continuación, según estas fuentes, el dirigente "abertzale" fue trasladado, entorno a las dos de la tarde, a un módulo de aislamiento, donde no pudo entablar contacto alguno con otros internos del mismo, ya que está dividido en pequeños módulos que impiden el contacto. Además, en ellos no hay otros ciudadanos españoles

Estas mismas fuentes restaron de este modo credibilidad a las palabras de Otegi, quien afirmó a su salida de la cárcel que había recibido "una petición de mis compañeros del módulo de aislamiento, en el que he compartido un régimen muy severo y muy estricto con presos de Madrid, fundamentalmente del Pozo del Tío Raimundo".