Robles aseguró que estas dificultades fueron coyunturales, pero se han subsanado, gracias a la creación de una comisión de coordinación compuesta por responsables políticos y policiales que hacen un seguimiento de las actuaciones de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el País Vasco cada quince días.

Afirmó queen los últimos meses la actividad policial no se ha limitado a la instalación de controles para detectar a posibles activistas de la banda terrorista ETA y confirmó que la decisión de instalar tales controles no depende de las autoridades políticas, sino de los responsables policiales.

A finales del año pasado responsables del ministerio de Interior expresaron al Gobierno autónomo vasco su descontento por el retraso con que la Ertzaintza les facilitó datos sobre las detenciones realizadas en el curso e la desarticulación del 'comando Vizcaya'.

La secretaria de Estado aprovechó para recalcar que la lucha antiterrorista es tarea de todos los grupos políticos de la Cámara y que el Gobierno cuenta con el apoyo incondicional del Ejecutivo vasco en este terreno.