INTENTAN INCENDIAR UNA CASA DE GITANOS EN LA POBLACION DE AITONA (LERIDA)

LERIDA
SERVIMEDIA

Dos personas desconocidas prendieron hoy fuego en la puerta de la casa que la familia gitana de los González López tiene en la localidad lridana de Aitona.

Jesús González, propietario de la vivienda, fue quien descubrió de madrugada un bidón con gasolina incendiado en la puerta principal del edificio, aunque consiguió apagar las llamas antes de que se extendieran por el inmueble, según explicó a Servimedia el presidente de la Asociación Gitana de Lérida, Antonio Salazar.

Miembros de esa entidad denunciaron los hechos esta misma mañana ante la Guardia Civil de la localidad de Alcarrás (Lérida). Las mismas fuentes manifestaron que elfuego no causó heridos ni daños de consideración en la casa.

Antonio Salazar señaló también que Jesús González advirtió, tras asomarse a una de las ventanas de su vivienda, que dos personas, presuntamente autoras del incendio, escapaban campo a través, aunque no consiguió identificarlas debido a la oscuridad.

La familia González López regresó a Aitona el pasado día 13 de enero, después de que se marchara del pueblo junto a la otra familia gitana, la de los González Amador, porque, según declararo, habían recibido graves amenazas y presiones por parte de los vecinos. En aquella ocasión, la Asociación Cultural Gitana actuó de intermediaria para que pudieran volver.

Los conflictos racistas comenzaron en Aitona el pasado mes de septiembre, cuando los padres de los alumnos de la escuela pública de la localidad se negaron a llevar a sus hijos a clase, porque asistían los siete niños gitanos de las dos familias, que se habían instalado en el lugar unos meses antes.

Debido al conflicto, los niño de étnia gitana estuvieron solos en las aulas durante cuatro días consecutivos, en tanto que la Asociación de Padres de Alumnos del colegio pedía que los gitanos fueran repartidos entre este centro y el colegio privado Pare Palau de la misma localidad.

Los dirigentes de la escuela privada aceptaron la propuesta, tras una medicación del alcalde de Aitona, Josep Lluís Prim, y el responsable de Enseñanza de Lérida, Josep Varela, aunque finalmente los siete niños se quedaron en el colegio público hasta qe sus padres decidieron abandonar la localidad por temor a las amenazas.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 1992
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