Esta iniciativa, que conoce un antecedente en Milán, será potenciada dntro del Programa de Prevención, Atención y Tratamiento de Situaciones de Maltrato Infantil que la Consejería de Integración Social de la CAM pondrá en marcha el próximo año.

Según explicaron a Servimedia los codirectores del centro, Noberto Barbagelata y Alfonsa Rodríguez, la función del centro es evaluar los casos que la Comisión de Tutela del Menor les remite y, si exigen tratamiento, procurarlo.

Por tanto, "se trata", manifestó Barbagelata, "de hacer comprensibles los malos tratos, no justifiarlos, sino conocer por qué y cómo se producen, e intentar recuperar la convivencia de las familias deterioradas cuando sea posible".

Todas las familias que acuden a este centro son enviadas por la Comisión de Tutela para que evaluen su situación y elaboren un informe que sirva a este organismo para guiar su actuación.

En la actualidad, este centro tiene en examen a once familias, de las 400 a las que la citada comisión quitó la tutela de sus hijos durante este año por malos tratos o abusos sexuaes.

La mayoría de los casos en tratamiento fueron denunciados por los abuelos de los niños, aunque algunos lo fueron por asistentes sociales.

ORIGEN DE LOS MALOS TRATOS

Según indicaron a Servimedia miembros del equipo del centro, "a la hora de explicar el origen de los malos tratos, no se puede hablar de rasgos comunes, puesto que de los once casos que tenemos en tratamiento, cada uno presenta unas variantes diferentes".

Existen familias de clase media, donde el padre maltratador es un traajador liberal, hasta casos en los que la madre ejerce la prostitución.

Algo si asegura el equipo: los malos tratos están directamente relacionados con la organización y dinámica familiar y ningún padre quiere renunciar a la tutela de sus hijos.

"Nosotros", subrayan en el centro, "aplicamos un método basado en el modelo sistémico, que analiza cualitativamente cómo han influido en la familia maltratante los elementos que han estado en contacto con ella, como los servicios sociales, la escuela, losabuelos de los niños, la propia comisión de tutela y otro tipo de relaciones emotivas dentro del seno familiar".

De esta forma, el equipo, formado por cuatro personas, entra en contacto con todos ellos y evalua la situación.

Una de las conclusiones, según comentaron, es que la actuación de los diferentes asistentes sociales que participan en la detección de los malos tratos tienen, por lo general, una influencia negativa en la familia, que suele rechazarlos.

A juicio de este equipo, los servcios sociales desarrollan una función promocional, más que mantener una relación personalizada con los afectados.

Por otro lado, el equipo concede importancia al medio social en el que vive la familia, pero no comparten la idea de que sean las de clase media-baja las que más maltraten a sus hijos.

Según afirmaron, también entre las clases altas se producen malos tratos, pero son más difíciles de identificar.