En estos últimos días ha surgido la polémica por la utilización por parte de la compañía francesa Renault de cadáveres, algunos de ellos de bebés, para sus estudios de seguridad en los simulacros de accidentes.

En declaraciones a esta agencia, un portavoz del Inta indicó que no tienen nada que opinar sobre este asunto, porque "es un tema moral, más que otra cosa" Explicó que el Inta es un laboratorio oficial que hace también pruebas sobre la seguridad de los coches, pero para ver si cumplen la normativa, no con fines de investigación.

"Nosotros cumplimos una normativa, y en ningún caso exige que tenga que ser con cadáveres", explicó el portavoz del Inta, que aclaró que el trabajo de este instituto es distinto del que pueden realizar los centros de estudios que se dedican a hacer ensayos previos a las normativas para mejorar la seguridad de los vehículos.

"Aquí lo que se cumple es una norma que dice cómo debe quedar el habitáculo en unas condiciones, independientemente de lo que vaya dentro del coche", dijo, y "el que lo cumple, lo cumple y se le da la certificación, y el que no, no".