Batres, de 21 años, fue condenado por un tribunal militar de Albacete a dos años, cuatro meses y un día de prisión, de los que ha cumplido unos tres meses, lo que le permite ahora acogerse al régimen abierto.

El joven sevillano, que es estudiante en la Facultad de Psicología de la capital andaluza, tendría que haber cumplido el servicio social sustitutorio en las dependencias del Inserso de Albacete, por lo que al negarse fue juzgado y condenado junto con otros cinco insumisos el pasado 21 de enro.

Una representación del Movimiento de Objeción de Conciencia se desplazó anoche hasta la prisión sevillana para celebrar la puesta en libertad de su compañero.