El director científico de este instituto valencino, Carlos Simón, ha declarad que en su centro "ni se destruyen, ni se han destruido antreriomente los embriones humanos", y recordó que la ley vigente en España sobre esta técnica de fecundación "recoge la protección y el cumplimiento de cinco años de plazo de conservación".

"En España, lo más común es que los progenitores donen los embriones para otros pacientes, o que los conserven por si deciden tener otro hijo", comentó Carlos Simón.

El mismo director del instituto valenciano ha recordado que la legislación española sobe estos supuestos estipula que los embriones sobrantes de una fecundación "in vitro", no tranferidos al útero, "se conservarán durante cinco años, pasados dos años, los embriones quedarán a disposición de los bancos correspondientes".