NUCLEARES

EL INSTITUTO JUAN DE MARIANA DENUNCIA QUE EL CIERRE DE ZORITA ES UNA DECISIÓN POLÍTICA QUE "NOS EMPOBRECE"

- Reclama el fin del sistema de licencias para que la energía nuclear dependa sólo de decisiones empresariales

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto Juan de Mariana denuncia que el cierre de la central nuclear José Cabrera, situada en Zorita, "no obedece a ninguna consideración técnica, ya que recibió el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), por lo que se trata de una decisión de carácter político que nos empobrece".

"La central funcionaba en perfectas condiciones de seguridad, de forma rentable y producía en torno a la mitad de la electricidad que consume la comunidad autónoma que la acoge, Castilla-La Mancha", subraya el instituto en un comunicado.

Critica que en el debate energético abierto, "las consideraciones económicas y técnicas a que deben atender las empresas están contaminadas y condicionadas por decisiones políticas. El Estado regula su construcción y operación por medio de un sistema de licencias temporales que dejan el funcionamiento de nuestras centrales al albur de los avatares e intereses políticos del momento".

"Ello crea una inseguridad jurídica que retrae la inversión en este campo, destruye empleo y limita la creación de riqueza, con una pérdida muy apreciable para los españoles", avisa. "Estamos ante una de las fuentes de energía más rentables en su conjunto, y cuya industria, a diferencia de otras, se hace cargo de las externalidades: el tratamiento y confinamiento de los residuos".

Critica que, "mientras el Gobierno aplica el Protocolo de Kioto con un grado de incumplimiento por encima de cualquier otro país, con un coste anual para nuestra economía de entre 1.500 y 3.000 millones de euros y no menos de 600.000 empleos, las centrales nucleares españolas evitan la emisión anual de 60 millones de toneladas de CO2, equivalente a lo que emite el parque automovilístico español".

"Su desmantelamiento nos obligaría a adquirir el equivalente a 100 millones de barriles anuales. Estas consideraciones, más la certeza de que la demanda energética seguirá creciendo en España, como en el resto del mundo, nos impiden mirar a otro lado por lo que a la energía del átomo se refiere", insiste.

Por ello, exige la eliminación de las barreras administrativas a la creación y operación de centrales nucleares, en concreto el fin del sistema de licencias periódicas que existe en la actualidad, porque la producción de energía "debe depender de las libres decisiones de las empresas en función de su valoración de la demanda y los costes".

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2006
E