Así se pone de manifiesto en un estudio promovido por el IEF, titulado "Las rentas del trabajo: salarios y pensiones. Discrepacia entre los datos tributarios y la contabilidad nacional de España", al que tuvo acceso Servimedia.

La autora de la investigación, Begoña Sanz Díez, compara las cifra de salarios facilitada por la Contabilidad Nacional de España para 1992 y 1993 con las que se desprenden de las estadísticas fiscales. Estas últimas, lógicamente, tienen un carácter de mínimos, puesto que reflejan al menos toda la economía emergida de un país.

El sorprendente resultado es que la Contabilidad Nacional subestimó el olumen de salarios en 1.491.131 millones de pesetas en 1992 y en 1.353.614 millones en 1993. En este último ejercicio, los datos fiscales disponibles sitúan el volumen de salarios en 20.543.987 millones, frente a 20.222.563 millones de la Contabilidad Nacional.

DEFECTOS DE LA EPA

Como consecuencia, el volumen de salarios de la economía española es entre un 7 y un 8 por cien superior al estimado por la Contabilidad Nacional, extremo que la autora de la investigación pone en relación con la infravalorción que, a su juicio, sufre la cifra real de ocupados en la Encuesta de Población Activa (EPA).

A su juicio, esa subestimación podrían moverse entre los 800.000 y 1.200.000 empleos y tendría su raíz en defectos de la realización de la Encuesta de Población Activa, achacables, entre otras cosas, a que las familias en las que trabajan los dos cónyuges raramente son encontradas por los encuestadores, lo que sesga a la baja el número de asalariados.

Begoña Sanz explicó a Servimedia que, como consecuncia del notable aumento de las mujeres que trabajan fuera del hogar, ocurre especialmente entre las capas urbanas que, cuando un encuestador va a la casa de una familia de estas características, no encuentra a nadie.

La consecuencia es que "se sesgue la muestra y que estén muy infrarrepresentadas las mujeres que trabajen, como yo creo que ocurre en la Encuesta de Población Activa".

La baja estimación de la Contabilidad Nacional en relación a las cifras que reflejan las estadísticas fiscales resuta todavía más evidente, según el estudio, "si se acepta como principio axiomáticos, en primer lugar, que todo lo declarado y por lo que se paga a la Hacienda Pública forma parte de la economía legal o economía emergida de un país y en segundo lugar, que las técnicas estadísticas utilizadas en la elaboración de la Contabilidad Nacional permiten cuantificar una parte de la economía sumergida de un país, al utilizar dentro de sus procedimientos de estimación la inegración de fuentes y ópticas de naturaleza dversa".

La autora de este estudio sostiene que el mayor volumen de asalariados no significa que el PIB sea mayor en esa misma proporción, sino que probablemente lo que ocurre es que la parte que representan los excedentes empresariales es menor.