Según informó hoy el Ministerio de Educación y Ciencia, los científicos y técnicos del IEO, a bordo del buque 'Cornide de Saavedra', realizaron, entre el 29 de octubre y 2 de noviembre, una campaña destinada a estudiar la situación en la zona, obtener información sobre su importancia y conocer el reparto de hidrocarburos en la columna de agua.

Además de los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en esta campaña participó personal de la Universidad de La Coruña, del Centro de Investigación y Desarrollo del CSIC de Barcelona y del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona.

A partir de la información obtenida sobre la composición de las muestras y su situación geográfica, "no puede descartarse que se trate de hidrocarburos procedentes de los restos del Prestige".

El IEO continuará con una labor de seguimiento para conocer las variaciones de la situación pero, dada la evolución de los hidrocarburos en el mar, y la distancia existente a áreas costeras de interés comercial o ecológico (de 260 kilómetros), "no es de esperar repercusiones negativas sobre el ecosistema marino".