El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Carlos de la Casa, fue el primero en protestar por la rápida respuesta del Ministerio de Cultura ante el incendio del Teatro del Liceo de Barcelona, y la lenta reacción de la ministra, Carmen Alborch, respecto a los monumentos de esta comunidad.

Carlos de La Casa ha manifestado que "la Junta hará todo lo que esté en u mano, dentro de sus limitaciones, para salvar el Liceo de Salamanca, pero siempre que el Ayuntamiento de esa ciudad ponga algo de su parte".

Sin embargo, el Ayuntamiento de Salamanca se ha negado a pronunciarse al respecto y se ha remitido a un convenio firmado el pasado 3 de diciembre con la propia Junta y el Ministerio de Cultura, para la construcción de un nuevo auditorio en Salamanca, más adaptado a las necesidades de las actuales compañías teatrales.

El Ayuntamiento cree que la rehabilitacón del Liceo dependerá en última instancia de la iniciativa privada, ya que los presupuestos municipales para 1994 no recogen ninguna partida con ese fin.

Los responsables de compañías teatrales de la comunidad han pedido a la Junta en el Consejo Asesor de Teatro de Castilla y León, en el que participan la Junta y los gerentes de teatros de la región, que "haga gala de su sensibilidad ante la pérdida de un teatro más".

La falta de financiación por parte de las instituciones parece condenar definiivamente al teatro, mientras que asociaciones culturales, entre ellas Amigos del Teatro de Salamanca, piden a los responsables que salven uno de los espacios escénicos más históricos en la región, con una antigüedad de 130 años.