El asesinato de Rodríguez Vega en la cárcel de Nanclares de Oca, al que le asestaron más de 100 puñaladas, puede causar un "efecto dominó" entre la población reclusa contra los violadores y, por eso, Instituciones Penitenciarias ha pedido "más atención" a los funcionarios encargados de la seguridad interna.

De hecho, dos días después del asesinato de Rodríguez Vega por dos reclusos, el violador de Pirámides, internado en la prisión de Valdemoro (Madrid), recibió dos fuertes bofetadas por otr interno, una vez que el agresor sexual hiciera publicidad de su identidad, de manera orgullosa, en la prisión.

CINCO MUERTOS EN LAS CARCELES

Según informaron a Servimedia fuentes de Instituciones Penitenciarias, en lo que va de año un total de 5 presos han sido asesinados por otros reclusos en las cárceles españolas.

El primero se produjo el 25 de abril en Valencia, mientras que el segundo fue asesinado por su propio compañero de celda tras varios meses de convivencia el 8 de mayo en Alhama (Pntevedra).

El tercer asesinato, el pasado 17 de mayo, ocurrió en Aranjuez (Madrid), cuando un preso, encargado del economato, abrió la puerta de la intendencia al que, según todos los testigos, era su amigo en la cárcel. Este le propinó una puñalada.

En Córdoba tuvo lugar el cuarto asesinato el 20 de junio. El muerto fue un joven preso muy conflictivo, asesinado por su propio compañero de celda. El último crimen fue el del "violador de ancianas".

En las cárceles españolas hay un total de 1.35 presos penados por agresión o abusos sexuales, de un total de 34.203 presos, que en estos momentos están más vigilados para evitar ser agredidos por sus compañeros tras la publicidad del caso de Rodríguez Vega.

La Dirección General de Instituciones Penitencias desmiente que la principal causa de estos casos sea la masificación en las cárceles, ya que el año pasado sólo se produjo un crimen de estas características, y tres en 2000. Además, según las mismas fuentes, en 1991, uno de los años con mayor úmero de población reclusa en nuestro país, 32.400, se cometieron 9 asesinatos en las cárceles españolas.