Entre las infracciones detectadas figura el hecho de que el almacén no estaba inscrito en la Seguridad Social, no disponía del libro de matrícula del personal, no tenía libro de visitas de la inspección y no había comunicado la apertura de la empresa pirotécnica a la dirección general de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

Ademá, la Inspección del Trabajo podría levantar más actas contra el propietario de Pirotecnia Brau a partir del resultado de la investigación que debe determinar la causa del siniestro, en el caso de que hubiera habido mala manipulación de los petardos sin que los empleados hubieran realizado los cursos obligatorios para este tipo de instalaciones.

La explosión que destruyó totalmente la industria de Vidreres se produjo al estallar 5.000 kilos de material pirotécnico almacenado en la misma. En el momento el siniestro, los cuatro trabajadores que murieron se encontraban descargando una furgoneta que acababa de llegar.

Entre las posibles causas del accidente se baraja la posibilidad de que se produjera a causa de un cigarrillo encendido o bien por la composición de los nuevos productos que habían llegado al almacén.