En concreto, la inspección se centrará en el control de la forma de contratación laboral y el grado de cumplimiento de la legislación laboral, los convenios colectivos y las obligaciones salariales.

Además, investigará si las grandes empresas aplican correctamente las bonificaciones y ubvenciones públicas a la contratación indefinida, la realización de horas extraordinarias y las obligaciones de alta y cotización a la Seguridad Social. El trabajo de mujeres y menores también será objeto de inspección.

Según el ministerio, esta campaña se llevará a cabo con independencia de las actuaciones ordinarias de la Inspección de Trabajo y en ella participarán, ocasinalmente, equipos de inspectores y subinspectores. También colaborarán las Unidades Especializadas de la Seguridad Social (URES) que centrarán sus visitas en las empresas morosas que mantienen deudas con la Seguridad Social superiores a los 100 millones.

Además de examinar la documentación y de los procedimientos habituales en estos controles, la Inspección de Trabajo cruzará datos con la Seguridad Social y la Administración tributaria, procediendo al levantamiento de actas de infracción o liquidación en las eventuales situaciones de fraude que se detecten.

Por otra parte, representantes del cuerpo de inspectores de Trabao mantuvieron hoy un encuentro con Javier Arenas en el que han trasladado al ministro una serie de propuestas encaminadas a facilitar el cumplimiento de su función. En esta reunión, el ministro ha reiterado su propósito de presentar un proyecto de Ley de Ordenación de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social el próximo otoño.