Al mismsos tiempo, volvieron a denunciar que la situación es "insostenible" para numerosas familias que se ven obligadas a tener que pedir dinero, ante la carencia de recursos económicos que permitan su subsistencia, según señalaron fuentes sindicales.

Los trabajadores cobraron recientemento tan sólo unas semanas de la nómina de mayo, que tampoco les fue abonada en el periodo correspondiente.

Los empleados de las plantas de fertiizantes en la provincia onubense, que mantienen un compás de espera, aún desconocen oficialmente la fecha en la que la empresa podría comenzar a abonar esos atrasos salariales.

No obstante, la representación sindical no anunció nuevas movilizaciones, lo que contrasta con la actitud de la plantilla laboral de Fesa en los últimos meses, que ha protagonizdo diversas acciones de protesta y presión, incluidos cortes de tráfico, manifestaciones e, incluso, la retención forzosa de directivos durante varias hras en las instalaciones de los centros fabriles de esta empresa.

Esa situación de "desesperación", según la han calificado algunos de los trabajadores afectados, no sólo ha sido originada por el impago de las nóminas, sino ante la incertidumbre laboral que sobre los casi 1.200 puestos de trabano onubenses pesa actualmente.

Fuentes sindicales dijeron que desconocen, de forma oficial, la intención de la dirección empresarial respecto a si mantendrá activas las plantas onubenses o, por el contrario van a cerrarlas, debido a la actual crisis económica que padece esa compañía de fertilizantes a escala nacional.