El representante de los usuarios de Internet ha indicado que las estadísticas existenes son reveladoras en este sentido, ya que en torno al 0,5% de las transacciones que se hacen a través de Internet son de carácter comercial, y en muchos casos registran un importe medio que no supera las 10.000 pesetas.

Pérez Subías explicó a Servimedia que hay ya soluciones informáticas que evitan el problema, aportando a los usuarios garantías suficientes mediante desarrollos codificados, "pero existe el inconveniente de que los que cuentan con mayor grado de eficiencia son de origen estadounidense y la administración de este país prohíbe expresamente su exportación".

El motivo aducido, añadió, es la seguridad nacional, porque la normativa de Estados Unidos cataloga como material de defensa no exportable al exterior toda la tecnología y desarrollo informático basado en sistemas cifrados, dada la alta confidencialidad que encierran y falta de control que puede existir sobre los productos que se venden al extranjero.

El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet señaló que la falta e regulación sobre Internet ha llevado a Gobiernos de otros países a seguir el ejemplo americano, como es el caso del Ejecutivo francés de Alain Juppé, que también ha prohibido cifrar mensajes en Internet.

Pérez Subías explicó que en España no existe regulación al respecto, pero ante la laguna legal existente y la inseguridad de la red, los operadores de Internet e InfoVía, plataforma española de Telefónica desde la que es posible el acceso a la red mundial, han optado por realizar ofertas de escasa etidad, y limitar su uso para fines propagandísticos, promocionales o de identidad corporativa.

Así, añadió, grandes agentes comerciales como El Corte Inglés, limitan su oferta en InfoVía a productos relacionados con la cesta de la compra, y cuentan con un 80% de su capacidad de información excedentaria, es decir, con las páginas vacías.

Por ahora, concluyó, los sistemas que aportan seguridad a las transacciones comercializadas en el mercado español "han mejorado respecto a la oferta que había hac seis meses, pero siguen siendo vulnerables a individuos con conocimientos tecnológicos suficientes para profundizar en las comunicaciones".

Los propios contenidos de Internet y su capacidad, indicó, juegan en contra del propio desarrollo de la red, ya que si se utiliza para fines ilegales, como se ha comprobado en algunos casos en el País Vasco para cuestiones relacionadas con el terrorismo y su entorno, puede darse el caso de que también se acaben fijando limitaciones.