La aplicación de este plan, que permitiría una autonomía absoluta a cada departamento del hospital para distribuir la parte del presupuesto general que le corresponde, provocaría, en opinión de Comisiones Obreras, "diferentes condiciones de trabajopara los empleados de distintos servicios".

CCOO asegura que este plan se aplicaría en el Ramón y Cajal de forma experimental y la dirección lo está estudiando con los jefes de servicios de forma "absolutamente reservada y con total secretismo".

El sindicato asegura que sus afiliados apuestan por mejorar la sanidad pública, pero no van a aceptar esta solución, "que carece de una visión general, elemento tremendamente peligroso para una política de utilización racional de recursos".

Según Comsiones, la introducción de un nuevo modelo de gestión que implique una variación de las condiciones de trabajo "ha de negociarse con los sindicatos".

La central sindical no aceptará situaciones pactadas previamente, aunque fuentes de la Dirección Territorial del Insalud aseguraron a Servimedia que desconocen el supuesto plan y que este organismo empleará todos los recursos a su alcance para impedir la discrecionalidad en el trato de los trabajadores.