En rueda de prensa, Bonet garantizó que en el peor de los supuestos (el cierre de la Clínica de la Concepción) el Insalud garantizará la asistencia sanitaria a los ciudadanos que ahora la reciben en este centro.

Reiteró una vez más que este organismo no mantiene deuda alguna con la Fundación y que es imposible realizar odificaciones al alza del concierto "porque la Ley de Contratos del Estado, por la que se rige el Insalud, no puede variarse caprichosamente, salvo que cambie la actividad del centro", añadió.

Considera ilógico que los responsables de la institución achaquen todos sus males financieros al Insalud, cuando sólo es un comprador de servicios, que paga con una de las tarifas más altas, y no interviene en su gestión.

A su juicio, sería bueno que la Administración que tiene la voluntad de asumir la gestón de la asistencia sanitaria de Madrid reuniera a todas las partes para buscar una salida a esta situación "porque creo que es la única vía de solucionar el problema".

TRATO DE FAVOR

En la misma comparecencia, el director territorial del Insalud en Madrid, Albino Navarro, enumeró las partidas adicionales que la Jiménez Díaz recibió el año pasado al margen de lo estipulado en el concierto: 1.500 millones de pesetas por prestación de servicios a ciudadanos de fuera de la CAM, 700 millones por atenció a trabajadores de entidades colaboradoras, y una gran parte de los 625 millones que el Insalud paga a la Asociación de la Prensa.

Además, recordó que a los responsables de la Clínica de la Concepción se les ofertó, como a otros de sus hospitales, sacar a concierto fuera del hospital unas 200 intervenciones de cataratas, "que no se les ha detraido del presupuesto".