INQUIETUD EN SANTA CRUZ DE TENERIFE POR EL POSIBLE TRASLADADO DEL DIQUE FLOTANTE AL PUERTO DE BARCELONA

SANTA CRUZ DE TENERIFE
SERVIMEDIA

La posibilidad de que Unión Naval de Levante adquiera en breve el dique flotante del puerto de Santa Cruz de Tenerife, por unos 200 millones de peetas, con el próposito de instalarlo en el puerto de Barcelona, ha disparado la polémica entre los medios empresariales y administrativos tinerfeños más directamente implicados.

Según confirmó Diego Vega, presidente de Caja Canarias, la transacción podría ser inminente, en caso de que ninguna firma local o radicada en la isla realice pronto una oferta suficiente.

Fuentes de los empresarios y de la institución portuaria tinerfeña calificaron la eventualidad de quedarse sin el dique como "una pérdia irreparable", ya que supondría privar a la isla de un elemento primordial para los talleres de reparación naval, por lo que el puerto no podría prestar más que servicios de suministro.

El dique, adquirido de segunda mano en 1987 en la República Federal de Alemania por medio de un crédito hipotecario de Caja Canarias, fue adjudicado a la firma Nuevos Varaderos S.A. (Nuvasa), que no pudo resarcir las condiciones establecidas para el pago a la entidad financiara.

De ese modo, Caja Canarias recuper la propiedad del dique y lo sacó a subaste en cuatro ocasiones, sin resultado.

REPULSA Y OPOSICION

El Consejo de Usuarios, la Cámara de Comercio, la Asociación de Consignatarios, el Cabildo Insular y la Junta del Puerto coincidieron en manifestar su repulsa y oposición ante la previsible adjudicación.

Todos argumentaron que las consecuencias serán muy graves para la economía insular, puesto que un puerto deja de serlo si únicamente presta servicios de suministro.

Portavoces de los afectads insistieron en que las autoridades adopten una decisión inmediata y reconsideren una oferta de 120 millones de pesetas por el dique, realizada anteriormente por una empresa tinerfeña.

Los responsables de la Junta del Puerto, por su parte, dicen que están decididos a poner el dinero o a negociar la deuda contraida por Caja Canarias con respecto a los servicios suministrados por el dique.

El presidente del organismo, Pedro Anatael Meneses, ha iniciado contactos con la firma que ofreció los 120 milones de pesteas, para que reconsidere su propuesta y, de este modo, la propia Junta del Puerto, el Cabidlo y Caja Canarias lleguen a un acuerdo definitivo para que el dique flotante permanezca en Tenerife.

Diego Vega recalcó hoy que su entidad sigue dispuesta a que el dique se quede en la isla, pero sólo en el supuesto de que existan ofertas que lo hagan viable.

(SERVIMEDIA)
27 Feb 1991