Según confirmó hoy a Servimedia el secretario general del sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios (Semaf), Juan Jesús García, "todavía falta mucho para definir el nuevo modelo de empleo en el sector" y explicó que "durante estos días se stán intensificando los trabajos" con reuniones con la compañía.

"Posiblemente hasta una semana antes del 18 de mayo los emplados no sabrán donde estarán encuadrados, ya que la redacción definitiva del reglamento de la norma y los estatutos todavía no se conocen. Lo que está muy claro es que será mucho después de las elecciones", consideró Juan Jesús García.

El máximo responsable de Semaf consideró que los actuales departamentos de circulación, patrimonio, infraestructuras, comunicaciones, estacines comerciales, terminales de carga y transporte combinado pertenecerán a ADIF, mientras que el personal de talleres, cargas y líneas se escindirán en Renfe Operadora.

El problema se encuentra en los empleados de informática, seguridad, formación y en el personal de las estaciones de cercanías, cuyo destino no se conoce todavía. En opinión del dirigente sindical, el volumen de trabajadores que se encuentran en esta situación asciende a 1.500 personas.

Sin embargo, las primeras estimaciones apuntn a que Renfe Operadora se quedará con uno 16.000 trabajadores, algo más de la mitad de los empleados totales.

"Vamos a estar muy pendientes del proceso porque obviamente nos jugamos mucho, en principio vemos que Renfe y el Ministerio de Fomento quieren contar con nosotros para el diseño, pero si esta posición cambia no tenemos ninguna duda de que convocaremos movilizaciones. Hasta el momento parece que tenemos algo más que voz", consideró Juan Jesús García.

RENFE OPERADORA / ADIF

El nuevo holdng ferroviario ADIF nacerá de la fusión del actual Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) con la actual Renfe, con lo que se creará el mayor ente público inversor, con un compromiso de gasto de 22.000 millones de euros hasta 2010.

Después de esta fusión, se producirá la escisión de la nueva Renfe Operadora, que será la encargada de gestionar los trenes que circulan por las vías españolas y que podrá enfrentarse a nuevas compañías, para las que se abre la competencia.

El ADIF será el propieario de gran parte de la red convencional, conjuntamente con el Estado, y se encargará del mantenimiento, así como del diseño y tendido de las nuevas líneas. También se encargará de la gestión del tráfico y será propietario de las estaciones comerciales, del patrimonio histórico del tren y de sus instalaciones de telecomunicaciones.

La nueva Renfe Operadora tendrá asignados activos por valor de 2.300 millones de euros, básicamente compuestos por material rodante.