En opinión del sindicato, este hecho "pone de relieve las contradicciones e incongruencia de la policía migratoria del Gobierno español. Aunque la repatriación es un acto forzado, la imagen que queda es la de policías escoltando a delincuentes".

CCOO ha llamado la atención sobre el desequilibrio en la aplicación de los recursos en las políticas migratorias y sobre el derroche en este tipo de repatriaciones debido a las carencias estructurales en otros ámbitos de atención a los inmigrantes.

Según el sindicato, existen carencias, por ejemplo, en las oficinas de extranjería, donde "nunc se resuelven los importantes retrasos en la tramitación de los expedientes de los extranjeros, que producen colas en las puertas de las oficinas y se ven incrementadas como consecuencia de la aplicación de la obligación de personación para las gestiones administrativas".